POESÍA

En una pequeña ciudad situada a orillas del río Han, a las afueras de Seúl, una mujer de unos sesenta años llamada Mija vive con Jeongwook, su nieto adolescente, en un viejo edificio de pisos. Hace muchos años que la hija de Mija, después de divorciarse, se mudó a la lejana Busan para ganarse la vida, dejándole el niño. De vez en cuando les manda algún dinero. Ya que no puede subsistir con lo que le manda su hija y la minúscula pensión que le da el Ayuntamiento, trabaja tres días a la semana como mujer de la limpieza o ayudante de cocina. A pesar de su precaria situación, Mija nunca sale a la calle sin maquillarse, sin llevar un pañuelo y un sombrero, como una niña invitada a una comida campestre. Un día decide apuntarse a un taller de poesía organizado por el Ayuntamiento en una escuela de arte. El profesor, un poeta sin nombre de un lugar cualquiera, pide a los alumnos que escriban un poema durante las cuatro semanas que dura el cursillo. Por primera vez en su vida, Mija intentará terminar un poema.